Carta

Siempre he tenido la convicción de que más allá de las fronteras que aparecen en los mapas, yo soy un ciudadano del mundo, una persona con responsabilidad por hacer algo por los demás, lograr sueños, crear cambios ..trascender con mis actos dentro de la sociedad en favor de una justicia social y la conciencia por nuestro planeta.

No creo en ningún tipo de religiones ni políticas (creo que el poder corrompe el alma de los seres humanos), pero si tengo la certeza de que con voluntad y esfuerzo se puede contribuir a crear un mundo mejor.

Creo que nuestra sociedad está pasando por una grave crisis, pero esto va más allá de la Modernidad (o Postmodernidad), el dinero, el mercado, la globalización y todos sus avatares. Creo que el ser humano cada vez está perdiendo más su respeto y amor propio. Creo que estamos enfrentando una verdadera crisis de los significados de nuestra cultura y una perdida de los valores, generando cada vez más tedio, apatía, desconfianza, violencia entre nosotros y guerras injustificadas.

Para mi el mundo puede ser un mejor lugar para vivir y lo digo sin ocupar demagogia, puesto que no soy político; soy joven y soy persona al igual que muchos/as otros/as: vivo, duermo, sueño y me levanto con el convencimiento de que en un mañana se podrá lograr lo que los seres humanos no hemos podido alcanzar en miles de años de historia (la triste historia que en estos momentos indica que Mil Millones de personas sufren hambre en el mundo).

Creo que si todos tuviéramos la sensibilidad suficiente y pusiéramos un grano de arena de nuestra parte. Participando, debatiendo, conversando, educando, generando sentido en la vida de los demás, podríamos conseguir muchas cosas, puesto que esto funciona como una red en la que las buenas ideas se propagan de forma natural y solo falta nada más que dar un paso adelante.

Para mi uno de los factores más importantes por los cuales estudié Psicología Social, fueron creer en la gente y en el cambio social, para que la discriminación, la miseria, el hambre y la injusticia, la podamos atenuar en base a la participación ciudadana, el trabajo en base a derechos, la prevención, el trabajo en redes, la educación y la autogestión, con herramientas simples, como dijera Juan Marconi “Solo se necesita papel y saliva”.